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José Emilio Pacheco. Sentido contrario. Desde entonces. [08]
Demian Dante
Espero que cuando no tengas a nadie, te des cuenta que yo en ese momento hubiera estado contigo.
I FEEL ATTACKED.
La mecánica del corazón Mathias Malzieu (congeladordehuevos)
Si, también me enamoré de quién no debería, y así como me rompí, me reconstrui, o al menos estoy en el intento.
-Quel
-Sé
En los viejos tiempos, cuando la magia vivía y respiraba, había una Reina que deseaba un niño. Era una Reina triste, porque el Rey con frecuencia se encontraba lejos, dejándola a solas con poco o nada que hacer salvo su soledad, y se preguntaba por qué su esposo, a quien tanto quería, podía soportar apartarse de ella tanto tiempo y con tanta frecuencia.
Había sucedido que muchos años antes, el Rey había usurpado el trono de su legítima dueña, la Reina de las Hadas, y la hermosa y pacífica comarca del Hada se había convertido de la noche a la mañana en un lugar desolado en donde la magia y a no florecía y la risa estaba prohibida. Tan colérico era el Rey que estaba decidido a capturar a la Reina de las Hadas y obligarla a regresar al reino.Una jaula de oro había sido preparada especialmente para aprisionar a la Reina de las Hadas y obligarla a que usara su magia para divertimento del Rey.
Un día de invierno, mientras el Rey se encontraba de viaje, la Reina estaba sentada junto a una ventana abierta, mirando el campo cubierto de nieve. Estaba llorando, porque la desolación de los meses de invierno le recordaba a la Reina su propia soledad. Mientras observaba el desolado paisaje invernal, pensó en su desolado vientre, vacío, como siempre, a pesar de su deseo. « ¡Ah, cuánto querría tener una niña! —Lloró—. Una hermosa niña con un corazón honesto y ojos que nunca se llenen de lágrimas. Entonces nunca volvería a estar sola» .
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En el lugar en donde vivo está en alerta de género, en acoso constante y diario, fui a la escuela con miedo y la primera vez que me siguieron al baño tenía solo 10 años.
Es porque soy mujer, lo sé, soy considerada un producto de satisfacción sexual, todo es valioso en mi, desde mis órganos, hasta mi lindo y juvenil rostro, por mi capacidad de crear humanos y porque puedo generar orgasmos si me resisto o no.
La gente me dice cosas, desconocidos me saludan y me hacen insinuaciones, ignorar es fácil y con el paso de los días te acostumbras y te vas sintiendo objeto.
En el transporte, cuando va más atascado han llegado a tocarme, no tengo la fuerza para defenderme, asi que me cambio de lugar, lanzo una mirada que más que amenaza muestra repulsión y fastidio, no importa.
Todo cambia cuando vas a un lado de un humano nacido bajo el sexo contrario, nadie mira de más, las voces de susurros imprudentes cesan, no hay tocamientos, solo porque hay alguien que probablemente te defenderá o mejor dicho porque te reclamarán.
Lo odio, no valgo por el cuerpo que cargo, valgo por lo que sé, tengo una licenciatura, puedo leer, saber que quiere decir el autor, el punto al que quiere llegar, e interpretar sus palabras; puedo escribir dar a explicar ideas y transmitir algo en las personas; se declamar; se bailar; reparar algunos cables eléctricos; resolver problemas domésticos porque tengo una capacidad lógica para razonar qué pasó, qué sigue o qué es lo mejor, también por eso no me asusto en situaciones de estrés; puedo cocinar; conozco 3 leguas; sé administrar muy bien recursos tanto humanos como materiales, también dinero; se distribuir el tiempo, soy puntual, sé planear y organizar, sé pensar y analizar, sobretodo en dilemas éticos y conflictos porque también soy humilde; sé cuidar, soy leal, ambiciosa y valiente, quizá no es el conocimiento más socialmente reconocido porque a ese tuve alcance, porque la vida me llevó en ese camino.
Exijo que se me trate así, como una persona candidata a lo que sé hacer, con autonomía y comprensión, no como un objeto o un cuerpo.
Solo tengo la cara de princesa…
–Vale, además de ser una princesita y un pervertido, también eres ciego ¿Es que acaso puedes ver a alguien haciendo fila para eso? –cuestioné, extendiendo los brazos.
–Solo puedo ver a una –Sonrió tan cínico
–¡Huh! No tienes tanta suerte –Me burlé–. Además… ¿Es que las princesas toman siquiera?
–Estoy de día libre –Guiñó un ojo.
“Cuando te conocí supe lo difícil que seria amarte, no solo por nuestra distancia y nacionalidad, es porque no me siento a la altura de una mujer tan bella como tu. Eres hermosa, preciosa, linda, rebelde, mi reina, mi esperanza, mi día, mi noche, mi enfermedad y mi cura. Tu belleza no tiene igual, dices ser fea pero como explicas el hecho de que llamaste completamente mi atención con tu belleza, dices no ser deseada pero yo lo hago cada noche, dices no tener futuro pero Dios ya nos tenia reservado, la rosa te envidia por tu hermosura, el sol te envidia cada mañana por no iluminar mi vida. Mi amor, mi amante, dejarme amarte, dejame entrar a tu vida y llenarla de amor, olvida tus miedos, olvida tu pasado, escribamos una historia de amor y forjemos juntos nuestro futuro. lo mejor que me ha pasado fue verte por primera ves. te prometo amor eterno, ser para siempre tu y yo en el bien y en el mal, amándote hasta mi final.”
— Peisaravena Edit bye cartas-a-mi-novia
“Madurar es darte cuenta que el amor de tu vida no es una princesa ni un príncipe de un cuento, sino una persona perfectamente imperfecta.”
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“Ámala, respétala y cuídala. Es tu princesa, no tu juguete.”
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“Para las princesas que esperan a su principe. No hay nada que atente mas contra el verdadero amor que conformarse con algo menos que el ideal soñado. Te pasas gran parte de tu juventud esperando a un hombre que te haga temblar de amor solo con mirarte a los ojos, un príncipe que te haga desmoronar con su sonrisa, pero a medida que transcurre el tiempo te convences que ya no quedan hombres así, o lo que es peor, comienzas a sospechar que quizá nunca nadie te va a enamorar como te mereces, que tal vez eso solo pasa en las películas. Lo único que te queda y sabes con certeza, es que estás profundamente enamorada…pero del amor. Aunque aún no te has enamorado de nadie, aún así tienes la capacidad de leer una tarjeta romántica y conmoverte hasta el alma, o puedes mirar una película de amor y llorar como una niña…es que las ganas de enamorarte son tan fuertes que el mismo amor que esperas. Y enamorarse del amor nunca es bueno, porque siempre lo ideal va a colisionar con la realidad; cuando no logras enamorarte de alguien de verdad y solo amas el amor, el romanticismo no alcanza y termina en la cursilería barata. Las amigas comienzan a decirte: “¿Y qué estás esperando? ¿Al hombre perfecto? Olvídate! Búscate a un hombre bueno que te quiera bien y date por dichosa!” Y lo peor…es que les empiezas a creer, abandonas la búsqueda de ese verdadero amor soñado, le pones un cartel de “disponible” a tu corazón y te dejas atrapar por el primer muchacho bueno que te promete una familia estable. Conozco a varias mujeres que se casaron con la ilusión que el casamiento por si mismo les iba a regalar la felicidad que buscaban; pero tan pronto terminó la boda y la luna de miel fue un recuerdo del mes pasado…quedaron tan vacías como cuando aún no amaban. Es que se casaron enamoradas del amor, y no del amado. Son esas mujeres que cuando le preguntas si son felices te responden como solían hacerlo nuestras abuelas: “La verdad, es que es me tocó un hombre bueno y muy trabajador…no puedo quejarme, es un buen padre”; te dan ganas de decirle: “No te pregunté si tu esposo es un vago, un hombre malo o un pésimo padre, te pregunté si eres feliz, si ese hombre despierta tu pasión todos los días, si te corta la respiración cuando te roza la piel, si te tiene enamorada como a una tonta adolescente aunque hayan pasado mas de veinte años!” Es que el amor simplemente ocurre el día menos pensado, cuando descubres que el corazón ya no te pertenece y se transforma en un cóctel de sentimientos que no puedes controlar y mucho menos disimular, especialmente cuando el te mira directo a los ojos. El estar enamorado hasta la médula es un sentimiento que nos ha regalado el Señor, no hay que tenerle miedo. La semana que no lo ves, es como si todo el paisaje se volviera gris. El solo saber que entra al lugar donde estás, se te ilumina el alma, te comienza a latir fuerte el corazón y te comportas como una adolescente. El recibir un pequeño mensaje de texto de el, una simple línea, simplemente te cambia el humor de todo el día, o lo que es mejor, de toda la semana. Sin duda, hay un elemento emocionante en la atracción física, pero es sólo una de las muchas cosas que te atraen. A medida que pasan los días, te enamoras más y más. Si estás enamorada, la persona que amas saca a relucir tus mejores cualidades y te hace querer ser una mejor persona. El amor verdadero saca lo mejor de ti, nunca lo peor; de allí surge como consecuencia la admiración. Uno admira a quien logra descubrir lo mas bello y secreto que hay en tu interior. Cuando amas, incluso la ausencia hace que tu corazón se enamore más y más. El amor puede sobrevivir la prueba del tiempo y de la distancia. Y te aseguro que sobrevivirá. No te hace falta verse todos los días para asegurarte lo que sientes. Simplemente con recordar cada frase, cada gesto, cada mirada…te alcanza y sobra para entrecortarte la respiración. Ninguna otra persona, por atractiva que sea, puede llenar el vacío de tu corazón como lo hace el. Lo patético del caso es que quien está enamorada del amor, un buen día se conforma con un “peor es nada” o con un “por lo menos no estoy sola” y trata de convencerse que lo ama. Piensa que en el fondo, es afortunada en haber dado con un “hombre bueno”, que la quiere bien, le dará la oportunidad de formar una familia, la va a cuidar y no le hará faltar nada; y como quien compra un electrodoméstico, se auto convence que se acostumbrará a esta nueva vida con lo que acaba de adquirir. Cada noche piensa que esto debe ser lo mas parecido al amor que ella soñaba, que tarde o temprano va a aprender a amarlo. Pero a amar nunca se aprende (se siente o no se siente) el amor de uno solo nunca alcanza para los dos y aunque bese durante treinta años al mismo sapo, nunca se convertirá en príncipe (lamento hacerle añicos el cuento a alguna princesa con mi exagerada dosis de sentido común). No estoy tratando de decir que tu amado no sea de carne y hueso, todo lo contrario, Lo mas probable es que tenga tantas virtudes como defectos, y es justamente por esa razón que necesitas sentir amor del bueno. Ese amor que perdura y aumenta con los años porque la llama se mantiene encendida y no porque quedaste atrapada en una relación. Aún así, soy de la idea que todo podría marchar medianamente bien por algunos años y quizá ella logre acostumbrarse a una vida medianamente tranquila junto a un “hombre bueno y trabajador”, mientras va olvidando aquel amor ideal que nunca llegó a su puerta. Pero un día (no importe cuantos años hayan pasado) en alguna esquina de la vida, ella se topa con ese verdadero amor con el que siempre soñó y guardó en su corazón de quinceañera. Alguien que con solo mirarla le hace pedazos todo lo que ella creyó construir con mucho esfuerzo y la logra derretir solo con su sonrisa de caballero. Porque aunque ya no lo espera, un buen día irrumpe en su corazón y literalmente le desmorona lo que hasta ese entonces ella creía que era el amor. Ella se vuelve a sentir una adolescente y tonta enamorada (tenga la edad que tenga), por primera vez aparece esa sensación de mariposas en el estómago y no puede dejar de pensar en el nunca mas. Pero claro…ya es demasiado tarde, ella creyó que con estar enamorada del amor le bastaría para aprender a amar al “hombre bueno” que tiene a su lado…hasta que realmente se topa con el verdadero príncipe que no supo o no quiso esperar. Como ella es una señora de bien, no hará ninguna locura y ocultará ese nuevo sentimiento en las profundidades de su corazón (como supo decir aquella anciana de la película Titanic de James Cameron: “El corazón de una mujer es un océano de secretos”) ella amará en silencio, y cada noche se irá rápido a la cama para permitirse de vez en cuando soñar con ese amor que le ocasiona cosas que ella pensaba que ya no era capaz de sentir, mientras que sabe que debe compartir el resto de lo que queda de su vida con el hombre bueno, que por lo menos “no la hizo sentir tan sola” cuando pensaba que aquel príncipe nunca llegaría. ¿Te parece una historia demasiado triste? Es probable. Pero es una hipótesis, algo que en la medida de lo posible, deberías evitar que te suceda. Por eso siempre que alguien que va a casarse y viene a pedirme algún consejo, lo primero que le pregunto es si realmente ama a su pareja con locura, con esa pasión con la que el Señor nos dotó para amar, incondicionalmente y con todo el corazón. Y en ocasiones, termino descubriendo que tal vez quien está a punto de casarse solo está “enamorado del matrimonio”, “de tener una familia propia” o “enamorado del romanticismo”. Ninguna de las tres motivaciones alcanza para pasarse el resto de su vida junto a otra persona. O sea, claro que puedes, la gran pregunta es si serás feliz. Así que este mensaje es para ti, pequeña Princesa: No importa si tienes 15 ó 50 años y nunca te enamoraste de verdad, sigue esperando a tu príncipe y no te conformes con algo menor a un corazón locamente enamorado ¿Te preguntas si existe ese príncipe? Claro que existe ese amor de las películas. Por supuesto que existe ese hombre que con solo mirarte unos segundos puede desnudarte el alma y dejarte expuesta como a un niña. Te doy mi palabra de honor que existe ese hombre con el poder de derretirte solo con su mirada y que logra estrujar tu corazón con una sonrisa. Ese hombre está en alguna parte, tal como lo soñaste. No te conformes con menos de lo que siempre quisiste que te pase. Y aún cuando te quedes dormida de tanto esperar…te aseguro que el te despertará de tu letargo con un beso que cambiará tu vida, tal como la conoces hasta hoy.”
— Me llamo Mikelo