my loves...
Mini momento Pitch (Pipp x Hitch) mientras Izzy prepara pizza xd 💖👄💖
gif edit pinkieshy
Revancha ; Wakiya Murasaki x fem!reader
[Beyblade Burst]
—¡Let it rip!—exclamó lanzando su bey a la arena.
Wyvron cayó en la arena a la perfección.
—Mmm... ¡no es suficiente! ¡vamos, sé que puedes hacerlo mejor!—nuevamente gritó haciendo sus manos puños.
Wakiya llevaba horas entrenando, algo que era normal en él, pero ésta vez era diferente.
Una semana atrás se habÃa enfrentado a una chica que recién habÃa llegado a la escuela, se veÃa como un clara novata asà que pensó que serÃa divertido arruinar sus sueños veciendola, solo para pasar el rato.
Pero... oh no.
Ella ganó un con final explosivo en la primera batalla.
La habÃa subestimado, lo admitÃa. Por eso debÃa conseguir una revancha y vencerla para recuperar su orgullo perdido en aquella derrota.
—No descansaremos hasta vencerla... —murmuró volviendo a lanzar a su bey.
« Sólo tuvo suerte, ella ni nadie es rival para mÃ. Tengo que demostrar que soy el mejor » Pensó aquél rubio algo cansado de tanto entrenar.
—¡Wakiya!—gritó cierto chico de cabello azúl entrando al gimnasio juntos con sus amigos—. Te estábamos buscando para ir a mi casa, ¡mi mamá preparó un delicioso pan bey!—informó saboreando dicha comida.
—¡Justo eso estoy haciendo asà que no molesten!—contestó sin desviar su mirada de la arena.
—¡Podemos entrenar contigo!—volvió a gritar Valt acercándose a la arena.
—Estoy bien entrenando por mà cuenta. —se quejó mirando con fastidio al de menor estatura cuando se colocó frente a la arena observando a su bey con admiración.
—Hoji nos dijo que llevas entrenando mucho tiempo. —mencionó Daigo acercándose junto a sus amigos, para irritación del rubio.
—Se nota, sólo miren lo sudado que está. —comentó aquella marioneta azúl con dientes filosos controlado por Ken.
—Oh, estás entrenando asà para vencer aquella chica que te gano hace una semana, ¿no?—preguntó con una sonrisa el más alto.
—¿Q-Qué? ¡¿cómo lo sabes?!—interrogó alarmado. No recordaba que aquél rubio estuviera presente en la batalla.
—Toda la escuela lo sabe, hermano. —respondió con gracia mientras sonreÃa.
Claro, toda la escuela se enterarÃa que el gran y fantástico Wakiya perdió una batalla contra la chica nueva.
Wyvron se habÃa detenido en medio de la arena.
—Mmm... ¡Bueno, eso no importa! Ella solo tuvo algo de suerte, pero le acabará cuando tengamos la revancha y Wyvron venza a su bey. Asà que si me disculpan, necesito seguir entrenando a solas. —tomó a su bey de la arena antes de hacer lo mismo con una botella de agua y una toalla antes de salir del gimnasio.
—Ah... yo querÃa entrenar con él. —murmuró el de cabello azul decepcionado.
—Oye Audaz. —lo llamó Daigo—. ¿Cómo se llamaba la chica contra la que perdió Wakiya?
—Creo que... sÃ, ______. Llegó hace poco a la escuela, dicen que su bey es muy poderoso.
—Debe serlo si venció a Wakiya. —dedujo la marioneta café con dientes cuadrados.
—De ser asà ya quiero tener una batalla con ella. —sonrió con entusiasmo Valt.
[...]
Aquella chica de cabello (c/c) se encontraba mirando a su rival en el suelo, quien miraba incrédula a su bey desarmado.
—¡Electric Storm gana dos puntos por un final explosivo! ¡______ gana con un marcador de dos a cero!—gritó aquél chico que hacÃa de árbitro.
La chica tomó su bey avergonzada de su derrota.
______ la observó sin interés, se dio media vuelta y comenzó a caminar.
—¡E-Espera! ¡esto no se quedará asÃ!—la detuvo poniéndose de pie—. ¡La próxima vez te derrotaré!
—Lo creeré cuando lo hagas. —respondió sin siquiera voltear a verla antes de seguir su camino.
Todos eran buenos para hablar pero no para cumplir con lo que decÃan. Nadie habÃa podido derrotar a la de ojos (c/o) y estaba segura que nadie lo harÃa.
Solo era pura palabrerÃa inútil.
Aún sin detenerse, ______ miró a su bey, en su mano, y sonrÃo.
« Lo hiciste de nuevo, Storm. Bien hecho »
Cada vez que ganaba una batalla no podÃa evitar estar feliz con su bey por eso, sabÃa lo poderoso que se habÃa vuelto desde la primera batalla que tuvieron y estaba orgullosa del progreso que tenÃan juntos.
—¡ALTO!
Escuchó un grito detrás suyo.
Con curiosidad hizo caso y se detuvo, volteó encontrándose con aquél rubio.
HabÃa estado presente sin ser visto durante la batalla... aunque de hecho, habÃa estado presente durante todas las batallas que habÃa tenido la chica desde que lo venció...
—¿Ajá...?
—¡Te reto a una batalla bey!—finalmente habló.
Ella se le quedó mirando unos segundos antes de formar una media sonrisa en sus labios.
—¿Vienes por una revancha... Wyvron?
No recordaba el nombre del muchacho pero sà el de su bey. Recordaba el nombre de los bey's a los que se habÃa enfrentado en el pasado a la perfección.
—¿Qué acaso no recuerdas mi nombre?—cuestionó indignado—. Wakiya Murasaki, recuerda muy bien ese nombre porque será el que te venza.
—... SÃ, lo creeré cuando lo vea. —repitió. Lo observó de nuevo, notó que mantenÃa una expresión molesta y sonrió de nuevo—. Mmm... ¿Seguro que quieres enfrentarme?
—¡Por supuesto! Tu victoria no fue más que cuestión de suerte, pero se te acabará una vez que tenga mi revancha. Wyvron destruirá a tu bey. —proclamó mostrando su bey.
—... De acuerdo, si tú lo dices. —se encogió de hombros y se dio media vuelta para comenzar a caminar.
—¿Qué?... ¡¿a dónde vas?!
—No podemos tener una batalla aquÃ, necesitamos una arena. —respondió volteando a verlo.
Wakiya murmuró un "claro" sintiéndose un poco tonto por preguntar algo obvio.
Ambos se dirigieron a arena más cercana.
Solo serÃan él y ella, listos para su revancha. Aunque era el rubio quien más la ansiaba, habÃa estado practicando mucho para esa batalla.
—¿Listo?
—Siempre.
Los dos se colocaron en posición, preparando su lanzador.
« No puedo perder. Debo demostrar que soy el mejor en el beyblade, que soy mejor que... ella »
Pensó aquel rubio con una expresión seria.
« Soy Homero el malo, soy Homero el malo, soy Homero el malo »
Pensó la (c/c) murmurando la tonada de la canción.
Estaban listos.
—¡3! ¡2! ¡1!... ¡let it rip!—gritaron en unÃsono lanzando su bey a la arena.
Wyvron cayó a la perfección a la arena posicionándose en el centro mientras que Electric Storm cayó tambaleándose un poco.
El lanzamiento de la (c/c) habÃa sido débil y se podrÃa decir... flojo.
—Parece que tu suerte se acabó. —comentó con burla.
—Eso parece...
Esa respuesta consiguió confundir a su rival, él cual a este punto ya se habÃa dado cuenta de lo extraña que era la chica.
Negó con la cabeza.
QuerÃa distraerlo, era tan obvio.
En su anterior batalla, Electric Storm en su primer movimento habÃa chocado con Wyvron, dando un final explosivo.
Ésta vez era diferente porque Wyvron habÃa logrado soportar los golpes de Electric, y no solo eso si no que logró sacar a su adversario de la arena.
Esto sorprendió a ______.
—¡Bien, Wyvron!—festejó Wakiya orgulloso de su bey.
—Veo que se ha vuelto más fuerte... y en tan sólo una semana, aunque no me sorprende tanto. —pensó en voz alta con una sonrisa.
La observó con el ceño fruncido, no parecÃa estar preocupada o molesta por haber perdido un punto.
—Y pronto verás de lo que es capaz Wyvron.
—¿Eso significa que aún no he visto nada?
—¿Ah... ? ¡Exacto, aún no has visto nada!
Ambos se prepararon y volvieron a lanzar a sus beys a la arena para continuar con su batalla.
Wakiya al tener un punto de su lado se sentÃa más seguro que nunca. Volvió a mirar a su rival, la cual miraba la batalla con una expresión neutral mientras tarareaba una canción y movÃa su cabeza a ese ritmo.
No entendÃa cómo podÃa estar tan tranquila, más cuando iba a perder contra él.
______ alzó la mirada y se percató que la observaba, el de ojos azules rápidamente desvÃo la mirada avergonzado.
En ese momento los dos beys salieron volando de la arena cayendo al mismo tiempo al suelo.
El rubio maldijo en voz baja, se habÃa distrajo, pudo haber perdido... y al mismo tiempo hizo que ella se distrajera.
—Vamos, de nuevo...—habló ella tomando su bey y el de él para dárselo.
Lo aceptó sin decir nada y se puso en posición, ésta vez iba a estar más concentrado, nada lo iba a distraer.
Ni siquiera ella...
—¡Let it rip!
Lanzaron por tercera vez su bey a la arena.
—¡Es hora de acabar con esto! ¡Shield Crash!—exclamó observando a su bey.
—¡Vamos, Electric Storm! ¡Shower!
Los dos bey hicieron su ataque, estuvieron resistiendo los ataques de si rival por un rato hasta que Electric consiguió velocidad y se acercó de esta manera a Wyvron chocando con el, dándole la victoria por un final explosivo... nuevamente.
Wakiya miró todo sorprendido. No podÃa creerlo, habÃa perdido de nuevo.
—Creo que mi suerte no se ha ido. —comentó con gracia ______.
—... ¡No es posible! ¡no pude haber perdido otra vez!—sus manos viajaron a sus cabellos y tiro de ellos furioso.
—Has mejorado pero aún no es suficiente para vencerme, lo siento Wakiya Murasaki. —dijo tomando a Wyvron de la arena para armarlo—. Nunca habÃa visto un bey como Wyvron, tiene mucho potencial para seguir volviéndose más fuerte y evolucionar.
—No necesito los comentarios de algo que ya sé, y mucho menos de alguien como tú. —arrebató a Wyvron una vez lo armó.
—Sólo digo... Oye, podrÃamos entrenar juntos. —Wakiya abrió los ojos sorprendido ante esa propuesta
—¿Qué te hace pensar que harÃa algo como eso?
—Asà podrÃas seguir viéndome. —contestó encogiendose de hombros. Wakiya sintió sus mejillas arder por la pena, rápidamente desvÃo la mirada—. Aunque, solo serÃa agradable practicar con un bey tan poderoso como el mÃo. Hasta ahora eres el único en la escuela que me ha podido dar batalla.
Él alzó una ceja. HabÃa atacado su zona más débil... su ego.
—Por supuesto, soy el mejor. —la observó y tosió falsamente—. Supongo que podrÃa hacer el sacrificio de entrenar contigo, pero eso no significa que dejaré de entrenar hasta tener una revancha real y ganarte de una vez por todas. Asà te demostraré a ti y a todos que soy el mejor beyblader del mundo.
—Claro, si tú lo dices. —contestó con algo de burla, a lo que él frunció el ceño—. Mañana estaré lista para entrenar juntos. Hasta entonces, Wakiya Murasaki. —se despidió antes de marcharse.
El rubio chasqueó la lengua sabiendo que se arrepentirá de aceptar esa propuesta. Aún asÃ, se iba a preparar más que nunca para esa revancha.
« Mmm... Al menos ahora recordará mi nombre »